Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,35-37)
En aquel tiempo, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó: «¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, inspirado por el Espíritu Santo, dice: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies." Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?»
La gente, que era mucha, disfrutaba escuchándolo.
Reflexión
En los Evangelios de estos días, daba la sensación de que Jesús estaba en el punto de mira, de ahí que muchos le hicieran preguntas intentando quitarle valor a la palabra del Señor.
Sin embargo, hoy nos ofrece una visión diferente. Hoy nos ofrece la figura de Jesús que era cercana con el pueblo, con los que más necesitaban de su palabra, con los que querían escucharlo y disfrutaban aprendiendo del Maestro.
Los Evangelios son para los cristianos del S. XXI como tener una reunión con Jesús. Es nuestra forma de recibir su mensaje. Y cada palabra que está escrita va dirigida exactamente para ti, para mi y para todos nosotros.
Igual que Él, nosotros también tenemos una misión evangelizadora, aprendamos del Maestro a transmitir la palabra del Padre con esa sencillez y humildad que era característica en su predicación, pero con gran profundidad, conectando siempre lo que creemos con nuestra forma de vida.
¿Y nosotros? ¿Estamos atentos a las enseñanzas del Señor? ¿Lo escuchamos hablar en nuestra vida?
¿Que tendrá para decirte hoy?
Que el Señor nos de la capacidad de hacer que otros conozcan su amor, su entrega en la cruz y sus grandes milagros. Que brillemos como cristianos en medio del mundo, e iluminemos todos los rincones. Siguiendo siempre los pasos de nuestro Maestro. Y pidamos también a Jesús que nos de el don de la escucha, para ser capaz de sentirlo en nuestras vidas, en medio de nuestras ruidosas rutinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario