Bienvenido/a a mi blog :)

Hola, te doy la bienvenida a este espacio que he creado para intentar acercarnos todos un poco más al Señor. Me presento, tengo 20 años, soy estudiante y hace poco que volví a Jesús. Pero, tal y como yo lo he conseguido, pensé en que me encantaría compartir esta felicidad con más personas, para que también ellas sean capaces de encontrar el camino de regreso a casa. Aquí el Señor aguarda con los brazos abiertos por tu regreso. 

No importa las veces que te hayas equivocado, los errores que hayas cometido... Él es perdón y amor y si llamas a su puerta te va a recibir con un fuerte abrazo que cambiará tu alma para siempre.

Yo fui atea durante un periodo de mi vida, me volví ciega y me dejé llevar por tribulaciones. 

Pero, el año pasado la vida me puso ante una prueba difícil. Mi madre tenía un tumor en un hueso de la cabeza. Sentí miedo, frustración, tristeza, soledad, ira... Momentos de horrible incertidumbre. Miraba a mi alrededor y me preguntaba por qué yo no podía ser tan feliz como los demás se veían. 

Y después de tantos años, en medio de ese mar de emociones, volví a ponerme de rodillas, a cerrar los ojos y buscar a Jesús. Buscar su ayuda, su fuerza, un rayo de esperanza. Me abandoné a él. Y sucedió. Sucedió ese milagro que tanto necesitaba. Todo era oscuridad y entonces, la historia dio un giro inesperado, el tipo de tumor de mi madre era algo raro, poco frecuente, pero benigno. Su operación salió bien y desde ese día, no tengo forma de darle gracias a Dios por cómo ha cambiado mi vida. Nunca olvidaré el primer día que entré a mi parroquia, y vi a Jesús en su altar vestido de blanco, como un médico. El único médico que no solo es capaz de sanar el cuerpo, sino que también es capaz de sanar el alma. 

Ahora me levanto todos los días agradecida por la oportunidad de un nuevo día que comienza, lleno de oportunidades para sonreír, para aprender, para amar, para dar, para abrazar, para vivir... 

¿Cuántos hemos buscado alguna vez una prueba de que Él existe? 

Porque pensamos que no lo vemos. Pero ésto no es así, Jesús, es un Dios de vivos, Jesús está aquí, junto a ti, a tu lado. ¿Qué mayor milagro quieres encontrar que tu propia existencia? 

Alimentos sobre tu mesa, una cama en la que dormir, una casa donde vivir, amigos, familia, salud. Son tantos los milagros que Él hace por ti. 

Jesús también es esa persona enferma que se encuentra atada a la cama de un hospital, que ve su vida pasar en un suspiro y no tiene nadie que la acompañe, Jesús es esa persona que ves en la calle sentada en un escalón, que duerme sobre un cartón y que todos los días tiene que decidir en qué poder gastar esas pocas monedas que tiene y que, sin embargo, muchas veces es capaz de compartir un pequeño trozo de pan con otra persona en sus mismas circunstancias. Y también está en ti, cuando te acercas a esas personas y compartes un poco de ti con ellos. Ahí estás curando las heridas de Jesús, estás secando su sudor, le estás dando de beber cuando tenía sed arriba en la cruz. 

La pasión por la que pasó el Señor, está pasando en este mismo instante. ¿Vas a dejar que lo crucifiquen todos los días?

Ser cristiano te hace libre, te hace feliz y te llena de amor porque sabes que tienes a tu lado a un amigo que nunca te falla. No quiere decir que la vida no te pondrá pruebas, pero Dios estará a tu lado para abrazarte si lloras, para levantarte cuando te caigas, para cuidarte en la noche, para darte esperanzas. Él te ama, es el amor más auténtico y verdadero que jamás recibirás. 

Dio su vida por ti, y por mi. Cargó con una cruz que no era suya. Que amor tan grande. Quien le teme no le conoce.

Quiero que este blog sea una forma de comenzar mi misión de dar testimonio de lo que he visto y vivido, para que el día que me confirme, cuando reafirme mi fe ante Dios sea capaz de ofrecerle mis manos para ayudar a los que lo necesitan, mis pies para llevarlo a muchos sitios y mi voz para que la gran historia de amor que está escrita en la Biblia y en nuestra historia, alcance el corazón de más personas y transforme su vida.  

Ora con fe, que el Señor te escucha. Permite que entre en tu vida, que te ayude. Abandónate a su voluntad, porque Él todo lo que pone en tu vida es por una razón. 

Mis oraciones de esta noche van para ti que estás leyendo esta entrada, ojalá que el Señor te acompañe en tu vida y puedas sentir todo su amor. 

Nos veremos en próximas entradas donde desde mi humilde experiencia reflexionaré sobre el evangelio, sobre distintos temas, compartiré vídeos o música que me gusten y aprenderemos juntos a conocer más a Jesús. 

La Iglesia somos todos, tu y yo, y esta gran familia. 

Si no compartes mi opinión, sé respetuoso por favor. 

Gracias si has llegado leyendo hasta aquí. 

Un abrazo.