~ Sacramento del Bautismo ~

El Sacramento del Bautismo, es el primer paso en nuestra fe cristiana y que nos hace miembros de la Iglesia católica. Nos une a Jesús y nos da la vida eterna. Así mismo, limpia el pecado original. Es un regalo que nos hacen nuestros padres y que gracias a él nos reconocemos como hijos de Dios. El nacimiento a la vida espiritual.

Un compromiso que los padres adquieren de educar a su hijo según la fe. El bautizo no priva al niño de libertad de elección en el futuro. Puesto que es necesario, que a lo largo de su vida, con sus actos y decisiones, reafirme esa fe y diga todos los días un <<sí>> a Jesús. Pero para ser libres de elegir, primero hay que tener la información y el conocimiento necesario sobre las opciones. Por lo que hay que aprender a conocer la fe y ahí reside la responsabilidad de los padres cristianos de mostrársela a su hijo con amor.
El Bautismo no es el único camino para la salvación, existe también el llamado <<Bautismo de deseo>>, de tal forma que Dios está más allá que los propios Sacramentos. Por lo que si una persona actúa en su vida de acuerdo a la palabra de Dios y lo busca desde un corazón sincero, aunque no haya podido despertar su fe, también es recibido en la casa del Padre porque Jesús murió por toda la humanidad.
Al ser bautizados, pasamos a formar parte de la historia de Jesús, él ya está en ti y en tu corazón y es una semilla que a lo largo de la vida estoy convencida que terminará floreciendo. Él tiene mucha paciencia y nos espera a todos con los brazos abiertos, acompañándonos allí donde vayamos, Él es la Vida misma. 

- ¿Cómo se administra el Bautismo?

En la mayoría de los casos, se derrama tres veces agua sobre la cabeza del pequeño, representando la divina Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

• El agua significa purificación e inicio hacia una nueva vida.
• La vela es la luz que Cristo trae a nuestra existencia y el compromiso de que nosotros también seremos luz para el mundo. 
• La unción con los santos óleos, da al bautizado valor y seguridad como guerrero del amor.

- ¿Quién puede ser bautizado y qué se le exige a un candidato al Bautismo? 

Cualquier persona que no haya sido bautizada puede recibir este Sacramento, la única condición establecida es la fe, que será manifestada a lo largo de la celebración del Bautismo.

La persona que recibe este sacramento, es ahora parte de Cristo y Cristo está en esa persona gracias al Espíritu Santo. Éste será solo el comienzo de un proceso de aprendizaje que deberá mantenerse durante toda la vida y que hará cambiar todas las perspectivas conforme vayas adentrándose en el amor de Dios. 

- ¿Quién puede administrar el Bautismo? 

Normalmente lo imparte el Obispo, un sacerdote o un diácono. Sin embargo, en caso de necesidad, cualquier persona podría hacerlo, siempre que derrame tres veces agua sobre el candidato, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Es un sacramento tan importante, que incluso un no cristiano tiene la posibilidad de realizarlo, llevándolo a cabo de acuerdo con las intenciones de la Iglesia. 

- ¿Qué supone recibir un nombre en el Bautismo? 

En ese momento, el Señor nos llama por nuestro nombre y nos dice <<Tú eres mi hijo amado en quien me complazco.>>, al tiempo que con los ojos de la fe, sentimos como el Espíritu santo desciende sobre la persona que está siendo bautizada. Dios te conoce y te acepta para siempre en su amor. Muchos cristianos eligen nombres de santos, porque así tienen un amigo en el cielo que interceda en su nombre.  

Jesús instauró este sacramento en aguas del Jordán junto a Juan Bautista, entregándose desde entonces por completo a la voluntad del Padre y al más grande amor. 

Recuerda la fecha de tu bautismo, porque ese día es incluso más importante que tu nacimiento. Agradece a tus padres por este gran regalo que te hicieron y te invito a reflexionar acerca de todos los años que han pasado desde entonces. ¿Se ha convertido tu vida en testimonio de fe? ¿Has reafirmado tu voluntad de estar junto a Jesús?